martes, 31 de enero de 2012




Recostarse, pensar, y de lo único que te dan ganas es de dormir.  Y en esas ganas de dormir nace un sueño… Uno de esos sueños en donde ves  una estrella fugaz pasar entre medio de miles de estrellas mas, donde  pasan unas decimas de segundo, y en ese poco tiempo tienes que pedir un deseo. Un gran deseo, algo que quieras con todas tus fuerzas, algo que desees que se cumpla por encima de todo y de todos, algo que te de seguridad, algo de lo cual  no te vas a arrepentir, algo de lo que jamás vas a decir  me equivoque ... Debe ser algo que lleves tiempo esperando con ansias, algo que no puede esperar más.. Y en esas décimas de segundo cerras los ojos, te concentras y pensas en lo que queres y lo que deseas... y en ese preciso  momento  es cuando te das cuenta de que todo lo que queres esta relacionado con el mismo tema, que no hay más de una cosa que te gustaria tener, ni que esperes ansiosamente conseguir. Tan solo es una cosa, un deseo, pero a la vez es un mundo. Con los ojos apretados con gran fuerza, pides en voz baja que te concedan el milagro de estar con él, de estar junto a él, de sentirlo, de abrazarlo, de quererlo ... Entonces abres los ojos y  ves, que esta ahi con vos, que te mira y te regala una de sus sonrisas .Y por ahora, por el momento, en el presente, está contigo y es lo único que pediste.


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