Sentir dolor cuando nos enojamos, o enojarnos
cuando tendríamos que estar sufriendo de dolor… Se confunde y mezcla tanto.
Yo no entiendo la diferencia entre ambas
situaciones. Podría ser simplemente una
mezcla de las dos como cualquier tipo de
sensación.
La verdad es que le damos mucha importancia a
cosas que realmente no valen.
¿Es necesario sentirse mal 5 minutos por algo que sabes que no vale?
Honestamente no lo sé. Solo espero no volver a necesitarlo.
Porque… ¿No se dan cuenta que cuando estamos tristes nuestra cabeza patina a
mil y escribimos o nos desenvolvemos de cualquier forma mucho mejor?
Tantos momentos
felices que pueden demostrarse con una simple foto, sonrisa, un movimiento,
un acto; y no tuve ganas ni de sacarme
una foto, de sonreír, de moverme, ni de hacer nada…
En cambio ahora siento que se me sale algún órgano
por la boca, o intenta, porque se atoro con algo y se quedo en mi pecho, y
tengo tantas ganas de expresar tantas
cosas.. De cualquier forma. Cosas para cuestionar, respuestas que quiero saber,
alegrías que quiero festejar, reproches que quiero plantear… por ejemplo: ¿Porque nos cuesta tanto ser honestos? Y no pasa por la copia de un texto en un blog,
o la ropa que te pones y definitivamente no te identifica. Hablo de ser honestos con la vida, con los demás. Desde decirle a una amiga que no le queda
bien el pelo de esa manera, hasta poder decirle a tu pareja que no pensas igual
que ella en cosas que son realmente importantes. Somos tan miedosos, desconfiados, cobardes, o
como quieran ponerle…
Nos cuesta
ser honestos con personas que se lo merecen. Media hora pensado en un ¿Por qué? ¿Con que necesidad? Y al no encontrar una respuesta lógica, las
preguntas cambian y llega un momento donde empezas a pensar si capaz
la respuesta estaba en mí, en vos.. ¿Cómo no me di cuenta antes? ¿Cómo deje que pasara? Y ahí
lógicamente empecé a sentirme una idiota, capaz ciega… o no quería ver las
cosas. Pero...Stop! Yo veía todo… y sigo sin
saber una respuesta, de alguna de esas preguntas.
A veces, dejar
pasar el tiempo, dejar que el solucione
las cosas, es la mejor opción para dar un consejo. Pero cuando hay que seguirlo todo se nubla y buscas soluciones
factibles, fáciles, simples; sin darte cuenta que no lo es lo correcto.
No sé porque escribo esto, quiero poder aceptar
que lo mejor es esperar que el tiempo lo cure todo, pero no puedo. Y voy a
seguir lo que siento ahora. Si llego a tocar fondo mi cerebro entrara en acción
y como el tiempo no se acelera ni detiene, será ahí cuando lo crea necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario