Somos extremistas con nuestros
sentimientos. Pasamos del amor
al odio, sin escalas ni preaviso. Juramos amor eterno y terminamos
odiando de por vida. Nos entregamos en el primer minuto y nos arrepentimos dos
días después. Morimos de amor o queremos matar. Nos
reímos a carcajadas o lloramos a mares. Ponemos barreras infranqueables o entregamos
nuestro corazón en bandeja.
Y yo no soy la excepciónü
Gracias por tu comentario, te sigo ♥
ResponderEliminar