Adoro que un rayo de sol se filtre por la ventana y se refleje en mi
rostro y pensar que hoy puede ser un gran día. Quizás conozca a alguien nuevo;
quizás me encuentre dinero por la calle; quizás me compre ese vestido que tanto
tiempo llevo deseando o quizás en la esquina menos inesperada me choque con
alguien que con el tiempo descubriré que es mi amor verdadero; y, entonces,
recordaré este día, esta mañana, este café que me estoy tomando, estos
pensamientos, este amanecer y como mi gato se acurruca en mi regazo.
Tengo la sensación de que hoy me miraré en el espejo y no me veré tan gorda, que me arreglaré aunque solo vaya a comprar el pan, que bailaré sin importarme lo que digan de mí, que gritaré todo lo que pienso por el simple placer de ser yo misma y que cometeré mil locuras solo para descubrir lo bella que es la vida… que ya es hora de salir ahí fuera, respirar bien hondo, y comerme el mundo. Si, hoy es una buena mañana.
Tengo la sensación de que hoy me miraré en el espejo y no me veré tan gorda, que me arreglaré aunque solo vaya a comprar el pan, que bailaré sin importarme lo que digan de mí, que gritaré todo lo que pienso por el simple placer de ser yo misma y que cometeré mil locuras solo para descubrir lo bella que es la vida… que ya es hora de salir ahí fuera, respirar bien hondo, y comerme el mundo. Si, hoy es una buena mañana.
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